3 Secretos para Limpiar Perfectamente las Copas de Vino

Di adiós para siempre a las manchas de agua en tus copas.

Las copas de vino pueden ser difíciles de limpiar y, lo que es peor, si no lo haces correctamente, los olores pueden penetrar el cristal e interferir con el aroma y el sabor del vino que con tanto esmero has seleccionado.

Mételas en el lavavajillas

Muchos cristales finos han tenido tradicionalmente bordes dorados u otras decoraciones que impedían que se pudieran lavar a máquina, y esa reputación se mantuvo. Pero las copas básicas carecen de esos extras, por lo que no es necesario evitar este atajo. Puedes seguir los siguientes pasos para optimizar el rendimiento de tu máquina:

Lava las copas solas para minimizar el riesgo de que una olla o un cuchillo puedan romperlas.

Utiliza la configuración de secado al aire.

Asegúrate de que tu lavavajillas haya recibido servicio recientemente. Los lavavajillas tienen piezas móviles y, lo que es más importante, piezas húmedas, que pueden dejar rastros de olores. Pero si todo está en buen estado de funcionamiento, las copas no deberían oler mal.

Lávalas a mano

Puede ser más conveniente, si no tienes muchas copas o si tienes copas de gran tamaño que no caben en un lavavajillas estándar.

Concéntrate en el exterior y en el borde. El interior de una copa rara vez está sucio, pero si lo prefieres, puedes lavarlo con un poco de agua tibia y detergente para platos.

Cualquier detergente funcionará siempre que lo enjuagues bien. Y no necesitas más que una gota. De hecho, algunos puristas ni siquiera usan jabón para sus copas.

Sujétala por el cuenco, nunca por el vástago. Un movimiento de torsión puede romperla de inmediato.

Seca de la manera correcta

Independientemente del método que utilices, es probable que queden manchas de agua y la única forma de quitarlas es pulir suavemente el vidrio mientras la secas.

Utiliza una toalla de microfibra, no de algodón. Estos paños (piensa en una versión más grande del paño que se utiliza para limpiar anteojos o gafas de sol) no dejan rastros de fibras.

Utiliza dos paños para sujetar el cristal y evitar dejar huellas dactilares.

Vaporiza tu copa antes de pulir. Sostenla encima de una tetera hirviendo (con cuidado de no quemarte los dedos) lo suficiente para que la copa se empañe, y luego púlela. Sabrás que has terminado cuando no quede vapor, y tus copas brillarán.

Cómo limpiar tu decantador

Una vez que vacíes la jarra, enjuágala con agua tibia, sin jabón.

Seca las partes a las que puedas llegar con un paño de microfibra como lo harías con una copa de vino. O con un secador de pelo para evitar manchas y rayas de agua.

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Sebastián Infante Gibbs

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