1. Sal (ideal para alfombras y tapetes)
Tan pronto como manches la alfombra con vino tinto, seca la mayor cantidad que puedas con una toalla de papel y luego cubre toda la mancha con sal hasta que ya no puedas ver la mancha de vino tinto.
Deja que la sal penetre en la mancha húmeda y luego seca. A medida que la sal se seque, debería absorber la mancha. Luego, simplemente aspira todo. Existen otros materiales que también pueden ayudarte: si no tienes sal de mesa a la mano, puedes utilizar bicarbonato de sodio, jabón en polvo o talco para conseguir el mismo efecto.
2. Detergente para lavavajillas y peróxido de hidrógeno (ideal para la ropa)
Mezcla partes iguales de detergente para lavavajillas y peróxido de hidrógeno. Vierte la mezcla sobre la mancha de vino y deja que se absorba. Deberías ver que la mancha comienza a desvanecerse casi de inmediato.
Después de que la mezcla penetre en la mancha, lava la ropa normalmente. Este truco funciona mejor con ropa de colores claros, ya que el peróxido de hidrógeno tiende a decolorarse.
Si bien este método puede ayudarte con las manchas recientes, no funcionará con las manchas más viejas.
3. Agua hirviendo (ideal para manteles)
Hierve agua en una tetera.
Mientras hierves el agua, busca un recipiente de vidrio grande y colócalo en el fregadero. Luego, estira la parte de la tela que tiene la mancha sobre el recipiente y asegúrala con una banda elástica. La tela debe quedar tensa. Cuando el agua hierva, viértela desde una altura de más de un pie por encima de la mancha directamente sobre la tela.
Este método es una gran opción para las manchas secas.
4. Vinagre blanco y detergente para ropa (ideal para la ropa)
Cubre la mancha con el vinagre blanco, que neutraliza los pigmentos morados y rojos. Inmediatamente después de aplicar el vinagre, frota con detergente líquido y luego lava con agua caliente. La mancha debería desaparecer.
5. Blanqueador (mejor solo para telas blancas)
Si bien no recomendamos usar lejía para todas las manchas de vino, esta es la mejor opción para quitar el vino de las telas blancas. Simplemente, remoja la tela en lejía durante unos diez minutos y luego lávala en agua caliente.
6. Bicarbonato de sodio y agua (ideal para ropa y alfombras)
Al igual que la sal, el bicarbonato de sodio es fabuloso para absorber y eliminar una mancha de vino tinto. Una vez que el área esté seca, cúbrela generosamente con una pasta de bicarbonato de sodio y unas gotas de agua (debe quedar suave, pero no demasiado líquida). Sobre una alfombra, deja que la pasta se seque por completo y luego aspírala. En la ropa, deja que la pasta se seque por completo y luego lávala con agua caliente.
Métodos adicionales para eliminar manchas
Hay quienes sugieren el agua con gas como método para eliminar las manchas, ya que los minerales de esta ayudan a romper y quitar la mancha más fácilmente.
Y aunque pueda parecer ridículo, verter leche sobre la mancha podría ayudar a absorberla. Deja reposar la leche durante unos minutos antes de secarla.
¿Qué no hacer?
Aunque frotar frenéticamente una mancha suele ser una reacción instintiva, lucha contra este impulso. Al principio puede parecer que frotar ayuda, pero en general hace que la mancha se extienda por una superficie más amplia y también hace que el vino penetre aún más profundamente en la tela.
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